Jineolojî es un concepto original propuesto por Abdullah Öcalan, en su libro de 2009 ‘Sociología de la libertad’, en un intento de redefinir la investigación científica a través de la lente y las perspectivas y experiencias de las mujeres. Jineolojî hunde sus raíces etimológicas en las palabras kurdas jin (mujer) y jiyan (vida) a las que añadiéndole el sufijo latino -logy (ciencia) se establece la relación estratificada entre las mujeres, la vida y la ciencia.
Así que Jineolojî, todo un desafío para el marco positivista de las ciencias tradicionales y herramienta indispensable para ensanchar el río de la Modernidad Democrática, puede traducirse como “la ciencia de las mujeres” aunque también ha sido definida ampliamente como “la ciencia de la sociedad”, “la ciencia de la convivencia” o “la ciencia que revela el conocimiento”.
Jineolojî busca analizar y criticar los sistemas de explotación construidos sobre dinámicas de poder dominadas por los hombres y sus perspectivas de vida impulsadas por la autoridad. Va más allá de una definición puramente biológica de la mujer añadiéndole su existencia sociológica, histórica y dialéctica, siendo ésta “la esencia de la sociología”, “la suma de sujeto-objeto”, “la primera y última colonia”.
Señalando la crisis causada por el paradigma científico capitalista, especialmente en las ciencias sociales, que está separado de las mujeres y la vida, Öcalan afirma que “la ciencia que se desarrolla en torno a la coexistencia, especialmente en torno a las mujeres, será el primer paso hacia una sociología correcta” porque la identidad de las mujeres se extiende mucho más allá de la mera biología, abarcando intrincadas dimensiones económicas, sociales y políticas. Por lo tanto, comprender la naturaleza de las mujeres también ilumina la naturaleza de la sociedad misma.
Dicho de otro modo, Jineolojî es tanto una ciencia social como una ciencia de las mujeres que cuestiona los límites rígidos que se trazan entre las ciencias naturales, las humanidades y las ciencias sociales, insistiendo en la dimensión social de todos los esfuerzos científicos y en que solo una ciencia centrada en las mujeres puede trascender las estructuras de poder dominadas por los hombres promoviendo una socialización genuina teniendo en cuenta que la sociabilidad histórica y contemporánea gira, principalmente, en torno a ellas mismas.
Jineolojî postula que para que las mujeres desarrollen todo su potencial, es necesario establecer estructuras científicas, filosóficas, artísticas, activistas y organizativas en base a ellas, considerando la investigación científica como un componente integral de la lucha de las mujeres por la libertad.
Un elemento central de su metodología es el examen y la resolución de cuestiones profundamente relacionadas con la sociedad y la identidad, en particular las que tienen que ver con los roles de las mujeres en sus relaciones con los hombres y entre los seres humanos y la naturaleza. Jineolojî recuerda a las ciencias sociales su responsabilidad de abordar las crisis que vivimos en la actualidad de manera holística, evitando fragmentar la esencia histórica y social de las mujeres considerando al mismo tiempo su interconexión con la vida y la naturaleza.
Si bien ciertas disciplinas científicas han desarrollado investigaciones y teorías sobre las mujeres, estos esfuerzos a menudo han llevado a la domesticación de los estudios de las mujeres o a su confinamiento a departamentos académicos específicos, esta fragmentación resalta la necesidad contemporánea de la ciencia de las mujeres surgida como crítica al fracaso de las ciencias sociales de la Modernidad Capitalista.
Un principio fundamental de Jineolojî es ver a las mujeres no simplemente como “víctimas” sino como sujetos fundamentales de la sociedad que poseen un potencial afirmativo y creativo y una realidad intrínseca que las convierte tanto en sujeto como en objeto de estudio científico. El marco metodológico e interpretativo establecido en ‘Sociología de la libertad’ sirve como piedra angular de la estructura epistemológica de la ciencia de las mujeres.
Este enfoque enfatiza expandir y mejorar la conciencia de la vida y las posibilidades de libertad con el objetivo de trascender las dualidades basadas en separaciones sujeto-objeto y propone una perspectiva integrada que equilibra la inteligencia emocional y analítica al tiempo que supera el universalismo absoluto.
Esta postura metodológica, moldeada por críticas a la epistemología feminista, se basa en ideas del pensamiento feminista, no sólo en su lectura, sino también en las experiencias acumuladas de movimientos anti sistémicos incluidas las luchas de clases, los movimientos de liberación nacional y las luchas ecológicas.
“Oriente Medio no solo fue el lugar de nacimiento de las culturas de las diosas, sino también la primera región donde estas culturas fueron destruidas mediante la negación, el asesinato y la alienación de las mujeres. Esta destrucción dio origen al primer problema social: la cuestión de las mujeres”. Nagihan Akarsel (2020)
En respuesta a esta observación, Jineolojî adopta el principio de “buscar lo que se perdió en el lugar donde se perdió” como postura ética y política. Establece conexiones con movimientos feministas, mujeres que resisten dentro de las luchas de liberación nacional, guerrilleras y organizaciones de mujeres en movimientos de oposición. Sin embargo, cualquier discusión sobre la singularidad de Jineolojî queda incompleta sin considerar el legado intelectual y estructural del movimiento de libertad kurdo y la revolución de las mujeres de Rojava.
Si bien reconoce a los movimientos feministas como la vanguardia de la crítica sistémica, Jineolojî identifica los desafíos que enfrenta el feminismo para superar el positivismo y la Modernidad Capitalista. Asume la responsabilidad de abordar estas limitaciones integrando prácticas y pensamientos feministas fragmentados en un marco coherente y lo hace también rompiendo con los sistemas de conocimiento estado céntricos basados en el poder y estableciendo estructuras de conocimiento centradas en las mujeres.
Sostiene que la construcción de perspectivas democráticas, ecológicas y de liberación de las mujeres, fundamentos del Confederalismo Democrático, deben surgir de los movimientos de base, rechazando enfoques que se asemejen a estructuras de poder jerárquicas. Al hacerlo, la ciencia de las mujeres, critica ciertas perspectivas feministas que reducen todas las identidades a superestructuras construidas.
Desde sus discusiones iniciales en 2011, Jineolojî ha logrado importantes avances organizativos. El establecimiento de la Academia Jineolojî se formalizó durante su primera conferencia en 2015. Los esfuerzos para reconectar a las mujeres con el conocimiento han incluido seminarios, conferencias, campamentos y talleres en todo el mundo.
En Kurdistán, particularmente en Rojava, la ciencia de las mujeres ha realizado análisis sociológicos y estudios de cultura oral y ha establecido centros de investigación centrados en la verdad de las mujeres. La Academia promueve políticas alternativas a través de estudios sobre la existencia, la naturaleza, la política, la ética, la estética, la economía y la literatura de las mujeres.
En 2016, comenzó a publicarse el Jineology Journal desde donde se contribuyó, en 2019, a la creación de Jinwar, una aldea de mujeres en Rojava. Desde entonces se han establecido centros de investigación y una Facultad de Jineolojî en Rojava además de otro centro en Bélgica en 2018. Estas iniciativas, junto con redes de comités y talleres, han ampliado el alcance de la ciencia de las mujeres. Además, el Instituto Andrea Wolf, fundado en Rojava en 2019, ha fortalecido aún más las conexiones entre Jineolojî y las mujeres en todo el mundo, particularmente en Europa, América Latina y Asia.
Artículo extraído de Medyanews.
Para saber más sobre Jineolojî.