Democracia Económica

Democratización Económica.

Apostamos por un modelo económico socialista libertario, que entendemos como la corriente política que históricamente ha apostado por la superación revolucionaria del capitalismo a través del desarrollo autónomo de las instituciones obreras y populares, y no de la conquista del aparato del Estado burgués.

 

Así, defendemos la propiedad colectiva de todos los medios de producción, distribución e inversión, así como de los recursos naturales. Esta colectivización defendemos que se realice a través de instituciones como el sindicato, la cooperativa y las diversas instituciones democráticas de administración territorial, partiendo del Municipio.

 

Defendemos un modelo de planificación económica democrática y descentralizada. Entendiendo que tal cosa como el libre mercado es un mito liberal y que actualmente la economía ya se encuentra planificada por las clases propietarias. La planificación debe tener por objetivo asegurar a cada cual lo necesario y el equilibrio de la humanidad con la naturaleza de la que forma parte.

 

Entendemos que transitar hacia este modelo de socialización y democracia económica supone un completo cambio de paradigma que solo puede ser alcanzado a través de etapas temporalmente limitadas. Esta transición parte del fortalecimiento de las estructuras sociales capaces de hacerse cargo de esa gestión económica futura.

 

En este sentido, Apoyo Mutuo no defiende un programa reformista que apele a la transformación de la sociedad desde el Estado. En su lugar, Apoyo Mutuo desarrollará un programa político etapista, basado en el fortalecimiento paulatino de las diferentes estructuras sociales de Poder Popular para que éstas acaben suplantando al Estado y a las empresas capitalistas en sus funciones como administradoras de la sociedad y la economía. Así, entendemos que la principal tarea de Inserción Social de Apoyo Mutuo en el Movimiento Social (hoy dividido y fragmentado en diferentes luchas parciales) pasa por aumentar su grado de autonomía, organización y empoderamiento para que se abandonen las posiciones de lobby o apelación al Estado, en beneficio de otras de construcción democrática y disputa con el Estado.