Crónicas del Foro Social Colectiviza!
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Crónica de #Colectiviza2022
Video resumen:
El Foro Social Libertario Colectiviza! se consolida con su segunda edición
Las más de noventa personas inscritas que participaron los días 17 y 18 en el segundo Foro Social Libertario Colectiviza!, en la localidad de Selgua (Monzón), confirman que esta organización ha generado un espacio político propio para el confederalismo democrático en Aragón.
Como en la primera edición del Foro, la organización acogió con un desayuno a las personas llegadas de todo Aragón, así como de Navarra, València y Catalunya, entre otros territorios. Este espacio de socialización e intercambio se mantuvo activo entre las diferentes actividades, a lo largo de todo el fin de semana.
El entorno natural del Foro, ubicado en la ribera del río Cinca, fue elegido porque en esta comarca se crearon numerosas colectividades entre 1936 y 1938. Con un homenaje a las aragonesas que así se organizaron, la Secretaría Permanente inauguró la jornada, destacando la trayectoria de la organización desde la anterior edición, su extensión territorial y su formación como una organización estratégica.
Este encuentro entre Apoyo Mutuo y los movimientos sociales del territorio comenzó con una mesa sobre Democracia Política. La primera intervención corrió a cargo de la co-portavocía de Apoyo Mutuo. Desde esta se señaló lo oportuno de poner en marcha una organización política perteneciente a la tradición del socialismo libertario, teniendo en cuenta las carencias de esta línea política en Aragón, sometida a menudo a la inercia de organizaciones ya existentes. Desde esta mirada “con cierta esperanza” al futuro, se señaló también el “deterioro del pensamiento democrático y la emergencia de pensamientos autoritarios desde la derecha, cada vez más consolidados”.
Por su parte, Oleguer, miembro de Azadí Plataforma, presentó los orígenes del Confederalismo Democrático y su puesta en práctica por el pueblo kurdo, a través de un proceso de décadas de reflexión y lucha. Este y otros pueblos articulan esta propuesta “desde la recuperación de la cultura comunal y a través de la legitimidad compartida, donde la organización autónoma de las mujeres ocupa un espacio relevante”. Esta intervención, como otras del Foro Social, formaba parte también de los textos del séptimo número del boletín Colectividad.
Por último, Pedro Moreno, activista ecosocial decrecentista y autor del libro Nuevas Institucionalidades, aterrizó la propuesta del Confederalismo Democrático en nuestro territorio, a través de su apuesta organizativa del ecologismo integral, donde la práctica libertaria de la democracia directa posibilitaría la creación de redes de consumo y producción, que pueden permitirnos superar el Estado-Nación, después de un tiempo de coexistencia, desde lo local y las prácticas comunales.
Tras el debate y el posterior descanso, la segunda mesa abordó la Defensa del Territorio. En esta edición, en este espacio se pudo conocer la situación de tres de los conflictos que afectan directamente a nuestra tierra. Estos son reflejo, según concluyeron las participantes, de cómo el capitalismo intenta arrollar nuestro ecosistema, nuestra dignidad como trabajadoras y nuestra salud. Desde la Plataforma Contra la Privatización de la Sanidad se explicaron las leyes que hacen que la sanidad sea un negocio en la actualidad y haya dejado de ser un derecho. Por su parte, Plataforma en Defensa del Territorio de las Cinco Villas presentó su lucha contra los macroproyectos eólicos y de placas solares. Terminando la mesa con la intervención del sindicato CNT de Uesca, con la lucha que está llevando su Sección Sindical en el Matadero Litera Meat (Binéfar) por los derechos laborales de sus trabajadores y trabajadoras, mayoritariamente migradas.
Durante el debate, quedó patente que “quienes acumulan más capital, el empresariado extractivo y los partidos políticos del Régimen del 78 están presentando estas agresiones al territorio como bondadosas”, ofreciendo “empleos precarios y servicios privatizados como una supuesta calidad de vida, que es en realidad el pelotazo económico privado para unos pocos”, según concluyó el moderador de la mesa. En contraposición, los sindicalistas y activistas participantes dejaron claro que la fuerza de la unión y la solidaridad era la única vía para esa vida digna.
Tras la comida, Germán Ferrer Marzola ofreció la conferencia “El anarquismo en el Cinca. De los orígenes a la guerra civil (1870-1938)”. Este historiador especializado en la comarca, expuso la historia del movimiento libertario en la ribera del Cinca, desde finales del siglo XIX, hasta el final de la guerra civil. Con diversos ejemplos, sorprendió a las asistentes con datos todavía no publicados sobre los diferentes intentos frustrados, durante el periodo previo a la guerra, para poner en marcha la revolución social en poblaciones donde predominaba la agricultura y la pequeña industria. Sobre esa base, la tradición política libertaria facilitó la implantación de las colectividades en toda la comarca, a partir del golpe de estado militar en 1936. Esta experiencia autogestionaria fue desarticulada violentamente por tropas comunistas y republicanas; aunque se rehízo de nuevo por iniciativa de las propias vecinas, hasta la derrota posterior ante las tropas fascistas.
Con un saludo en aragonés, soninké y romaní, la mesa de Pluralismo Cultural comenzó con la intervención de Oskar Sada, activista lingüístico navarro, que planteó que “as luengas minorizadas y as suyas parlants amanixen dentro d’a homocheneización lingüistica como suchetos políticos disidents”, siendo “atravesadas, de vez, por atras opresions: sexo-afectivas, de chenero, clase, etnia, etc”. El camino que Oskar propuso “se fa luitando contra la naturalización d’una categorización social imposada seguntes l’emplego d’una luenga u otra, creyando sinerchias, retes y ferramientas que faigan honra y dignifiquen, empentando a ensinyanza e l’uso”. A continuación, José Francisco Rodríguez, trabajador social y activista por los derechos del Pueblo Gitano, expuso que estas aragonesas han experimentado “durante siglos la más profunda de las discriminaciones, siendo innegable que hasta el momento, sigue existiendo un poso antigitano que condiciona y dificulta la vida de los romaníes en todos los ámbitos”. Una vez asumido esto, la línea de actuación para José Francisco está clara: “trabajar por la autonomía, el pensamiento crítico, la reflexión, el empoderamiento y la emancipación del Pueblo Gitano como colectivo diverso”. Esta tarea “requiere del apoyo y la participación, tanto de las diferentes figuras gitanas, que puedan resultar de referencia, como del resto de la sociedad mayoritaria”. Al fin y al cabo, concluía, “se trata de luchar por la supresión de todas las desigualdades”.
Uniéndose a estas reflexiones, Aisetou Kajakeh, del Colectivo Kemet, hizo una crítica a los espacios de diálogo político, donde deben existir voces propias antiracistas. Para esta estudiante de sociología y activista afrodescendiente, es necesario “romper con el relato único” al hablar de participación democrática, sindicalismo, defensa del territorio o feminismo, incluyendo en todos ellos voces racializadas. “Hablar de pluralismo cultural en una sola mesa es quedarse corto, ya que, en la realidad de la convivencia cotidiana”, se olvida que hay sujetos “que estamos minorizados por motivos de raza, por la deshumanización”, que “también son ciudadanas, que también participan” en Aragón. Tras uno de los debates más intensos de Colectiviza!, Aisetou concluyó: “Me la sensación de que es importante que se comprenda qué es el antiracismo, porque es necesario para la convivencia, además de ser un aliciente necesario para romper con el relato hegemónico” del que trataba esta mesa.
La jornada terminó con un concierto de rap en aragonés, por parte de Krevi Solenco.
En el segundo día del Foro Social, y tras el desayuno en común, la mesa de Democracia Económica comenzó enmarcando esta propuesta de Apoyo Mutuo como “la superación del capitalismo a través de la autonomía popular y la recuperación de los medios de producción”. Las cuatro participantes como ponentes “presentaron, por un lado, alternativas viables y en práctica y, por otro, advirtieron del significado y del peligro que supone el modelo productivo que se nos impone actualmente”.
Así, Ana Santidrián y Edurne Caballero, que forman parte del proyecto Biela y Tierra, trajeron a la mesa el concepto de ecofeminismo, que pone la vida en el centro, y describieron varios proyectos peninsulares, encabezados por mujeres y basados en productos ecológicos y de comercio justo, así como en la conciliación de la vida familiar y productiva.
En segundo lugar, Hugo Esteban, miembro del grupo de moneda libre de la comarca de Sobrarbe, explicó cómo funciona esta iniciativa y qué usos sociales puede tener la implementación de esta moneda en otros territorios, al igual que ya se hace en países de nuestro entorno.
Y María José Pueyo, activista de la Plataforma Loporzano sin Ganadería Intensiva relató los altos niveles de precariedad, abandono rural y contaminación de acuíferos, entre otros muchos datos, que acompañan a las infraestructuras de ganadería intensiva allí donde son instaladas.
Para finalizar el Foro Social, la mesa de Feminismo y Liberación de la Mujer comenzó con la ponencia de Berta Sánchez, activista de Feministas Aragón por Nicaragua, analizando las condiciones laborales de las mujeres en el sur global, especialmente las de aquellas que trabajan en las maquilas.
La mesa continuó con el colectivo de Mujeres Trabajadoras del Hogar y Cuidados de Zaragoza y su lucha por obtener derechos básicos laborales, exponiendo las condiciones a las que se enfrentan diariamente.
Por último, cerró la mesa el colectivo CAMPA (Colectivo de Apoyo a Mujeres Presas en Aragón) que mostró las condiciones a las que están sometidas las mujeres presas y los nuevos modelos carcelarios que se están instaurando en el territorio.
Para despedir el encuentro, la coportavocía de Apoyo Mutuo hizo “una llamada a profundizar en una de las bases del Confederalismo Democrático, como es la crítica y autocrítica, para aprender de lo escuchado y vivido, convivido” en este segundo Colectiviza!. Agradeciendo a todas las participantes sus aportaciones, la reflexión teórica, la cercanía, y las horas pasadas juntas, entre compañeras y visiones de la realidad que “deberían servirnos para aprender y avanzar”.
Durante todo el fin de semana, se pudo visitar la exposición sobre Amparo Poch, médica, periodista y anarcofeminista aragonesa (Zaragoza, 1902 – Toulouse, Francia, 1968), cedida por el sindicato CGT Aragón-Rioja; así como aportar fondos para la caja de apoyo a la sección sindical de CNT Uesca en la empresa Litera Meat. Al final del Foro, se entregó lo recogido a un representante de este sindicato.
Crónica de #Colectiviza2021.
Publicada en Arainfo.
El foro arrancó en la mañana del sábado 25 de septiembre en el CEA Ítaca de Andorra, entre cafés y sonrisas por los encuentros y reencuentros, marcando lo que sería la tónica general del Colectiviza!: un espacio amable en el que las distintas mesas de debate se alternaron con momentos de convivencia, de reflexión y de puesta en común.
En la primera de estas mesas de debate, la dedicada al Confederalismo, Chabier Gimeno presentó el proyecto político de Apoyo Mutuo Aragón y la necesidad de realizar un foro como el Colectiviza! apelando “a un espacio que entiende la posibilidad de transformación social a partir de la construcción -de lo que denominan- un pueblo fuerte”. Amaranta, por parte del movimiento de Apoyo al Pueblo Kurdo, expuso la propuesta del Confederalismo Democrático desarrollada en el Kurdistán y de la que se extrajeron herramientas y lecciones para el debate, como los principios de co-representación, de veto femenino o de autocrítica. Por su parte, Tomás Ramirez, de Frente Cívico Cinco Villas, relató las experiencias y aprendizajes del municipalismo en su comarca, con conclusiones extrapolables a toda experiencia municipalista y de confluencias del último lustro.

La segunda de las mesas giró en torno a la Defensa del Territorio. Intervinieron en ella Elisa Gómez, una de las impulsoras del Orgullo Rural, que habló de su lucha contra los estereotipos y abandonos del espacio rural desde el ámbito urbano, Jessica Gracia, de la red La Riada, trasladó la experiencia de organización política desde los pueblos, dificultada por la pandemia. Luis del Romero, de Recartografías, puso sobre la mesa la cuestión de la actual ofensiva extractivista como forma de colonialismo sobre el territorio, señalando la necesidad de comprender que “el Estado y el Capital” son dos caras de la misma moneda.

Durante el foro una constante apareció en todos los debates: como la pandemia y la gestión que de ésta han hecho las autoridades, han supuesto importantes trabas para la organización popular y ha abierto la puerta a una ofensiva capitalista sin apenas contestación. Pero, también, cómo en lo más duro del confinamiento fueron las redes de apoyo organizadas por y desde el propio pueblo las que salvaron a muchas personas.
Después de una comida en común, tuvo lugar la conferencia abierta de Javier Díaz Soro, del proyecto Cazarabet, sobre la difusión de las ideas libertarias en el Bajo Aragón a comienzos del siglo pasado. Desde Apoyo Mutuo, se señaló la necesidad de la recuperación de aquellos referentes de organización libertaria, no en clave dogmática, sino como ejemplos de que formas de organización política confederales que fueron posibles para nuestras abuelas y abuelos pueden volver a serlo.

Tras esta conferencia, tuvo lugar la tercera mesa del encuentro, dedicada al pluralismo cultural. En ella, Luis Miguel Díaz, de Campus Rom, habló sobre la necesidad de conseguir respeto para la nación gitana, para sus formas de organización y su cultura, y reivindicó la recuperación de su lengua propia. Kàtia Benaiges, activista por el català al Matarranya, hizo su intervención en catalán y expuso la situación de minorización de la lengua en la Franja oriental de Aragón, y las dificultades para lograr que ésta mantenga su trasmisión intergeneracional y no sea reducida al ámbito privado. Por su parte, Papa Aliu, del colectivo panafricanista Kemet, habló sobre el racismo instaurado en Europa y sobre cómo la población de origen migrante en general y la negra en particular es sometida a procesos de asimilación, integración y borrado cultural. La necesidad de entender el pluralismo cultural en nuestras sociedades, como condición ineludible para su configuración democrática, fue señalada por Apoyo Mutuo durante el debate.

La tarde terminó con un concierto de trap por parte de G.bak, integrante de Bajos Fondos, en el privilegiado espacio exterior del CEA Ítaca de Andorra gracias al agradable tiempo que acompañó durante todo el Colectiviza!

Desde Apoyo Mutuo Aragón señalan cómo en el encuentro se demostró “que es posible recuperar el entusiasmo tras la ruptura que ha supuesto la pandemia. Que es posible, y necesario, volver a organizarse, y que se ha hecho evidente que en Aragón existe un espacio político, disgregado pero bastante amplio, que entiende que para una transformación radicalmente democrática, no basta con conseguirle un par de sillones a un gobierno del PSOE”. Quizá por ello, el encuentro atrajo la atención de militantes de organizaciones de fuera de Aragón, como Granada, Valladolid, Barcelona, o Madrid.
Así, se contó con la representación de Embat, organización política libertaria de Catalunya. Esta organización, como se expuso durante el foro, surgió del mismo proceso, iniciado en 2015 con la publicación del manifiesto “Construir un pueblo fuerte para posibilitar otro mundo”, que ha supuesto el surgimiento de Apoyo Mutuo en Aragón. Igualmente, el encuentro contó con la distribuidora de libros pucelana Ideas de Rebelión, y del grupo anarquista Cencellada venido de Valladolid, gracias a quienes el encuentro tuvo en primicia la publicación más reciente de la editorial 17delicias: “Anarquismos por venir”, de G. Juncales.
El domingo, tras un desayuno en común, se abordó la cuarta mesa de debate en torno a la Democracia Económica. La aspiración a una democratización de la economía, su puesta al servicio de la vida y bajo control de la clase obrera, fue la razón de ser de reunir esta mesa. Intervinieron en ella Guido Soler, secretario de acción sindical de CNT Zaragoza, que relató el desarrollo de la acción sindical durante este año y medio de pandemia, el peligro de un gobierno que anunciaba la prohibición de los despidos sin garantizarlo jurídicamente, y la necesidad de organizarse sindicalmente en los puestos de trabajo de cara al empoderamiento de la clase trabajadora. Xandru, de PAH Fraga, hizo hincapié en cómo a partir de la pandemia y, a pesar de la propaganda gubernamental, los desahucios se han multiplicado por tres, a la campaña mediática que ha demonizado la lucha por la vivienda y al peligroso cóctel que se produce cuando aumenta la precariedad laboral. Por su parte y por videoconferencia, Arturo Sancho, de REAS, habló del cooperativismo entendido como un proyecto político, como una opción de autoorganización para dar respuesta a nuestras necesidades. Durante la mesa, surgió el debate en torno a la relación entre sindicalismo y cooperativismo, a veces difícil, pero que ha mostrado una gran potencialidad en otros lugares y momentos.

Tras esta mesa, tuvo lugar la dedicada al Feminismo. Comenzó con la intervención, también por videoconferencia, de Elena Fabre, del 8M Zaragoza, donde defendió un feminismo inclusivo que ponga la vida y los cuidados en el centro en contra de la dinámica impuesta por el capitalismo. Por su parte, Paz Blázquez, periodista también del 8M Zaragoza, trajo a la mesa de debate el caso de las trabajadoras marroquís del campo onubense, sometidas a duras condiciones de explotación y violencia sexual y cómo están siendo ignoradas -o incluso atacadas- por los medios. Eva Peña, de CNT Zaragoza, habló sobre sindicalismo con perspectiva de género, introduciendo el concepto de discriminación indirecta -aquella discriminación que no es implícita, pero que afecta a las mujeres trabajadoras en procesos como la selección, la remuneración o el mantenimiento el puesto de trabajo- y señalando la necesidad de que los trabajadores hombres se impliquen activamente en la corresponsabilidad para acabar con esa situación de injusticia.
Para despedir el encuentro, tuvo lugar la conferencia abierta “Mujeres Libres y la revolución de la vida, los cuidados y las palabras” por parte de la historiadora Laura Vicente, especialista en la organización de mujeres libertarias. La experiencia histórica de estas mujeres, que realizaron una revolución silenciosa pero profunda durante la guerra civil, tuvo referentes en Aragón como la doctora Amparo Poch, directora de Asistencia Social en el ministerio de sanidad de Federica Montseny, o Áurea Cuadrado, con su transformadora labor en asistencia durante la maternidad.
Tras la conferencia, Laura, de Apoyo Mutuo, compartió la necesidad de generar espacios no mixtos dentro de las organizaciones y sindicatos para generar espacios de debate seguros que favorezcan el empoderamiento de las mujeres para tomar cargos de responsabilidad y visibilidad y anunció que “volveremos a vernos para seguir tejiendo organización, para construir un Pueblo Fuerte que posibilite un cambio”.