Apoyo Mutuo Aragón celebra su II Congreso

Tras dos años desde que se realizó el I Congreso de Apoyo Mutuo, en Ejea (Cinco Villas), las militantes de la organización nos vamos a reunir en Galve (Teruel) para debatir, compartir y desarrollar cómo abordar el futuro que nos aguarda.

Estos dos años de vida de nuestra organización los hemos dedicado a realizar un trabajo interno, tanto personal como colectivo, que sentase las bases para crecer en la vida política y avanzar con decisión y firmeza hacia un Confederalismo Democrático en Aragón.

No ha sido fácil la tarea, ya que requiere de convicción a largo plazo, lejos del cortoplacismo al que estamos acostumbradas y que nos impide ver más allá de las reacciones inmediatas que nos exige la economía y la política capitalistas.

Pensamos que construir una sociedad libre, radicalmente democrática, ecológica, feminista y plural no puede seguir ese ritmo, sino que tiene que nacer de la reflexión, el análisis y la formación.

Así llegamos al II Congreso, con un gran trabajo hecho por parte de las compañeras de la organización y con ganas de seguir avanzando y conociendo la realidad en la que vivimos, para poder transformarla.

 

Como siempre hacemos, saludamos la diversidad cultural de Aragón editando el cartel del II Congreso en varias lenguas habladas en el territorio. Esta vez, en castellano, catalán, aragonés, rumano y árabe.

 

 


 

 

 

 

 

Apoyo Mutuo define su línea política: por un confederalismo democrático en Aragón

El pasado 26 de febrero celebramos el primer Congreso de Apoyo Mutuo Aragón. Cinco meses después del primer foro social libertario Colectiviza!, organizado en Andorra, nos reunimos en Ejea / Exeya para poner las bases de una organización política que queremos que sea referente para las confederalistas, libertarias, municipalistas, sindicalistas, colectivistas, cooperativistas, feministas, interculturalistas y ecosocialistas de todo el territorio aragonés.

Durante la mañana, recibimos a las delegaciones de Union Communiste Libertaire (Francia), Embat (Catalunya), la KCK (Unión de Comunidades Democráticas del Kurdistán), CNT Aragón-La Rioja, compañeras de Andalucía, así como videos de apoyo de Nafarroa Ekosoziala y Apoyo Mutuo Madrid, y un saludo de CGT Aragón.

Una organización política para todo el territorio.

El primer bloque de acuerdos se centró en la organización de Apoyo Mutuo en torno a núcleos territoriales. Nuestro objetivo es adaptarnos a un territorio como Aragón, desvertebrado por el desarrollismo capitalista durante el siglo XX, que ha despoblado nuestras comarcas, mientras concentra más de la mitad de la población en una única ciudad, Zaragoza. Queremos que la buena gente que reside en nuestros barrios, pueblos y pequeños municipios pueda tener un hogar político, en el que ser apoyadas en los compromisos militantes por compañeras próximas geográfica y emocionalmente.

A nivel orgánico, por tanto, Apoyo Mutuo quedó definido como una organización basada en el federalismo y en la inserción social de una estrategia política producto del análisis y el debate colectivo de sus militantes.

Nuestra estructura se basará en los principios de autonomía, responsabilidad ante la asamblea y la organización, revocabilidad, co-representación (mujeres y hombres en todos los cargos) y veto femenino. Este último principio supone que las mujeres co-responsables tendrán derecho a veto sobre las decisiones y asuntos a tratar en los diferentes niveles organizativos. Además, Apoyo Mutuo acordó la redacción de un “Protocolo ante agresiones machistas” en la organización.

Línea Política.

A continuación, debatimos y acordamos la Ponencia Marco sobre nuestra Línea Política. En ella definimos Apoyo Mutuo como una organización política perteneciente a la tradición del socialismo libertario y que apuesta por un modelo para Aragón inspirado en el Confederalismo Democrático. Este se opone al modelo de Estado-Nación, nacido de la Modernidad Capitalista. Entendemos que el Estado, como herramienta de opresión de clase, es un enemigo a batir, que necesitamos convertir en algo lo más débil posible para poderlo rebasar, superar. Esta tarea se lleva a cabo desde la construcción, en oposición, de poder popular, del fortalecimiento de las estructuras y organizaciones de los movimientos. Desde la consciencia de que el Estado no es un aliado con el que contar, sino un obstáculo al que se ha de vencer, defendemos su sustitución por una sociedad organizada en torno a instituciones de contrapoder democrático, capaces de hacerse cargo de la administración de los asuntos comunes.

Al igual que defendieron nuestras compañeras hace décadas, nuestro modelo territorial se enfrenta a las fronteras definidas por los Estados-Nación, que tienden a la homogeneización cultural y a la segregación. En un sentido opuesto, nuestro modelo confederal, parte del mismo municipio o barrio, estableciendo una organización de abajo hacia arriba y donde la diversidad sea acogida y potenciada a diario.

Democracia Radical.

En segundo lugar, Apoyo Mutuo defiende una sociedad radicalmente democrática, entendiendo esta democracia no solo como la existencia de canales de representación política abiertos, sino por un sistema que permita e incentive la participación de todo el cuerpo social en los asuntos públicos a partir de mecanismos de democracia directa y federal. Este concepto de democracia es incompatible con el capitalismo, que pone los medios de vida en manos de una clase social privilegiada, impidiendo el libre desarrollo social y político de la mayor parte de la población.

La democracia que defendemos equivale a sustituir las actuales estructuras de dominio y explotación por otras basadas en la propiedad y gestión colectivas de la riqueza social, así como en la socialización del poder político. Apostamos para ello por un modelo de representación que impida el privilegio a través de mecanismos como la co-representación, la revocabilidad y la delegación mandatada desde los órganos de base.

La democracia radical implica una democratización de la economía. Orgullosas de nuestra historia colectivista, apostamos por un modelo económico socialista libertario, que entendemos como la propiedad colectiva de todos los medios de producción, distribución e inversión, así como de los recursos naturales. Esta colectivización defendemos que se realice a través de instituciones como el sindicato, la cooperativa y las diversas instituciones democráticas de administración territorial, partiendo del municipio.

En la ponencia también definimos nuestra posición como organización feminista, ecosocialista y que apuesta por el respeto al pluralismo cultural como condición para alcanzar la democracia. A continuación, debatimos ponencias específicas sobre la diversidad lingüística aragonesa, superando la débil y acomplejada propuesta de un desfasado y etnocéntrico “trilingüismo” del país; y otras ponencias sobre las diferentes líneas estratégicas a seguir durante los próximos dos años: ante la normalización del machismo en nuestra sociedad, ante la realidad institucional de Aragón o nuestra apuesta por el sindicalismo de clase.

Cerramos el congreso con cuatro núcleos territoriales en marcha, abriendo la organización a la buena chent / buena gente / bona gent que desea crear un Aragón radicalmente democrático.